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Continúa la programación del Cine-Ciudad en el Jardín del Palacio Pimenta (Museo de Lisboa).

El 9 de septiembre se proyecta la película THX 1138.

En una sociedad del futuro, los seres humanos se mantienen en una rigurosa rutina, con gran control emocional y falta de individualismo, gracias al uso obligatorio de drogas.

Una película de culto del inicio de la carrera del realizador George Lucas.

La fiesta se hace en la calle. Muchas canciones y danzas diferentes.

La Swing Station se unió a los proyectos Espacio Baião ya la Tradballs invita a que todos aparezcan en los finales de la tarde entre el 2 y el 16 de septiembre.

Con un DJ de la Swing Station a representar el Swing, otro del espacio Baião a representar el Forró y un tercero de la Tradballs con Folk, el DJ set se divide con tres temas para cada ritmo.

Abierto también a los debutantes (40 minutos para cada modalidad).

Parque Eduardo VII (junto al jardín infantil)

Pasan hoy 29 años desde el día en que un incendio de origen dudoso desencadenó en el Chiado, una de las zonas más emblemáticas de Lisboa. El fuego desencadenó en los almacenes del Grandella, en Rua do Carmo, destruyó 18 edificios y un área equivalente a casi ocho hectáreas.

Y en el caso de que se produzca un accidente.

El Chiado fue reconstruido con un plan de recalificación del prestigioso arquitecto Álvaro Siza Vieira.

Situado en el corazón de la ciudad, reconquistó el aura cosmopolita y glamorosa de los viejos siglo XVIII y XIX, plano de la moda nacional e internacional.

En la ceremonia oficial de hoy celebrada se desprendió una placa conmemorativa en Rua do Carmo, seguida de la actuación de la banda del regimiento zapadores.

Los libros, exposiciones y un simulacro recuerdan una de las mayores catástrofes de las que hay memoria en la capital portuguesa. Hace 29 años que Chiado ardió y aún no se sabe por qué.

De hecho, baila, y bien.
Hay afinidades entre el Fado y el Flamenco y hasta festivales que juntan estos dos géneros musicales, siendo que el Flamenco también se expresa por la belleza de la danza y de las indumentarias. Hay rasgos comunes en estas identidades, el sentido trágico es uno de ellos.
Por ejemplo, el festival BADASOM, por donde ya pasaron nombres de la actualidad del Fado (Ana Moura, Dulce Puentes y Cuca Roseta, por ejemplo). Cruzan sus voces con las del Flamenco (Niña Pastori fue una de ellas).
Al igual que el Fado, gente de fuera, de otras culturas, se apasiona y se entrega al Flamenco. La bailarina ucraniana Olga Sharapa (en la imagen) es un buen ejemplo de esa entrega.

Aléxis Gregório, Chef de Cocina del Café Luso y Bodega Machado (Fado & Food Group).

Cocinar se convirtió en un espectáculo, los cocineros se convirtieron en artistas.

En pleno verano, entró en el mundo de Worten e hizo crecer agua en la boca de quien asistió.

Vean lo que por allí se olía