Sobre Nosotros

Fundada en 1937, la icónica Adega Machado se sitúa en el corazón del Bairro Alto, la zona más genuina de Lisboa. En junio de 2012, se reinventó bajo la égida del Fado & Food Group. El proyecto arquitectónico renovó la imagen del espacio, en una armoniosa fusión entre su rica historia y una estética contemporánea que lo transformó en un espacio expositivo.
La llamativa fachada, obra del artista Thomaz de Mello, cautiva la mirada. En el interior, la admiración recorre los tres pisos, donde se desvelan registros fotográficos de su trayectoria e imágenes artísticas.
La sala principal, que se puede atisbar a través de una discreta mirilla, acoge a los clientes en el recogimiento de la «L» que el espacio define – un homenaje a Lisboa. El alma de la ciudad palpita en la canción que allí nació y resuena, en esta Casa de Fados con portones exteriores en forma de corazón, en el bullicio de la calle y en los sabores de su mesa.
Concebida para proporcionar confort y privacidad, la sala del restaurante tiene capacidad para 100 personas. El escenario central, enmarcado por ventanas y por el cuadro de José Dias Sanchez, es el lugar privilegiado donde los artistas siempre se han posicionado, accediendo por entradas estratégicas. El ambiente que se respira es acogedor, sofisticado y romántico.
En el piso intermedio, una elegante bodega invita al descubrimiento y a la adquisición de vinos de las mejores regiones. Descendiendo por un túnel, se revela la Sala de la Fadistagem, un espacio exclusivo para encuentros íntimos o eventos diversos.
El «Fado Inside the Box» y otros eventos singulares, como el «Find Taste» (experiencia enogastronómica) o la «Desgarrada Vínica» (cata de vinos), distinguen a Adega Machado.
En la terraza, al caer la noche, el creciente murmullo del Bairro Alto acompaña una invitación a una copa, a sabrosos aperitivos y a conversaciones animadas. Este preludio perfecto antecede al descenso a la sala principal para una noche de fado auténtica: buena compañía, una cena memorable, el envolvente de un excelente vino portugués y la torrente de emociones que el Fado canta.
Adega Machado: donde los secretos ganan voz en forma de canción.